Un viaje a Croacia que le devolvió la sonrisa a uno de nuestros pacientes.

Carl ya se había hecho a la idea de necesitar una dentadura postiza a los 42 años. Todos los dentistas a los que consultó en Estados Unidos le dieron la misma respuesta: sustituir sus dientes naturales por una prótesis era el único procedimiento que cubriría su seguro. Intentar salvar algunos de sus dientes habría sido un riesgo y, sobre todo, uno que costaría entre 25.000 y 30.000 dólares.

Su amiga Vera no se dio por vencida en su intento de encontrar una mejor solución, así que empezó a investigar diferentes opciones en Internet. Y fue entonces cuando se encontró con Qunomedical y se puso en contacto con una de nuestras agentes de salud personal, Emma.

"El problema de la investigación era que no tenía ni idea de lo que estaba haciendo. El exceso de información era abrumador. Los precios estaban por todas partes, no podía encontrar personas que hablaran inglés, o las propias clínicas parecían dudosas", escribe Vera. "Como mis facturas telefónicas se disparaban y la desesperación crecía, acudí a una empresa basada en Berlín llamada Qunomedical para que me asesorara. Hablé con Emma Allen, agente de salud personal en Berlín. Nos hicimos tan inseparables como se puede ser vía email".

El problema de la investigación era que no tenía ni idea de lo que estaba haciendo. El exceso de información era abrumador. Los precios estaban por todas partes, no podía encontrar personas que hablaran inglés, o las propias clínicas parecían dudosas.

Emma forma parte del equipo de asesores de salud personal de habla inglesa de Qunomedical y recuerda cuando ella y Vera se pusieron en contacto por primera vez: "Recuerdo que le envié a Vera una estimación de precios para México, que se salía del presupuesto de Carl. Una vez que recibí el presupuesto de la Clínica Bagatin, se lo presenté a Vera. Hablamos un poco por correo electrónico y luego acordamos que pediría a la clínica que se pusiera en contacto con Vera y Carl directamente. Fueron extremadamente serviciales y se produjo una cadena de unos 90 correos electrónicos entre la clínica, Vera y yo. Se respondieron todas las preguntas y, poco a poco, Vera pareció tener más confianza en nosotros".

Como mis facturas telefónicas se disparaban y la desesperación crecía, acudí a una empresa basada en Berlín llamada Qunomedical para que me asesorara. Hablé con Emma Allen, agente de salud personal en Berlín. Nos hicimos tan inseparables como se puede ser vía email.

Respecto a facilitar la reserva para Carl, Emma menciona: "Vera y Carl eran el paciente ideal porque ya tenían toda la información necesaria antes de ponerse en contacto con nosotros. Para los trabajos dentales, es muy importante que tengamos una radiografía panorámica para poder ofrecer un presupuesto exacto. Una vez que tenemos esto, las cosas pueden suceder mucho más rápido".

Como recuerda Vera, "Cuando Emma me envió un presupuesto de la clínica Bagatin de Zagreb, casi lloré. De repente, mi escapada de ensueño se convirtió en la oportunidad más viable que teníamos para arreglar los dientes de Carl de forma asequible".

Emma organizó una videoconsulta para Carl y Vera con el Dr. Marin Radic, de la Clínica Bagatin, para hablar con más detalle acerca de los procedimientos necesarios. Con un miedo atroz al dentista, a Carl nunca le gustó entrar al consultorio. "A Carl le habían echado de las consultas de los dentistas por tener pánico, se había arrancado él mismo los dientes con unas pinzas y, en general, se había descuidado durante toda su vida", escribe Vera. "El Dr. Radic hablaba un inglés impecable y se sentaba detrás de una pared con ventana que daba a una vista panorámica de Zagreb. Incluso hablando de endodoncias, su presencia tranquilizadora eclipsaba el sonido de los múltiples procedimientos invasivos".

El tratamiento de Carl incluía varios procedimientos dentales, como endodoncias, tallado de dientes y coronas. El tratamiento en la clínica Bagatin, que describieron como "una clínica de lujo, un lugar al que ni siquiera soñaríamos con tener acceso en Estados Unidos", duraría aproximadamente una semana, con diferentes procedimientos realizados cada día. Aquí hay algunas fotos de Carl mientras se somete a un tratamiento dental.

Estas son las palabras de Vera cuando mira a Carl ahora: "Me cuesta concentrarme cuando habla porque la transformación es tan asombrosa que me sorprendo viéndolo. Es como si el trabajo dental le hubiera quitado cinco años de encima, dando una juventud a su rostro que no puedo aceptar como realidad."

Carl y yo tuvimos que irnos de Estados Unidos para recibir un mayor nivel de atención. Por intensivo que haya sido, la oportunidad de hacer esto le dio libertad.

Como mencionaron Carl y Vera, esta experiencia no habría sido posible sin la ayuda de algunos amigos que contribuyeron a los gastos médicos de Carl a través de una campaña de recaudación de fondos. Aun así, iniciar este viaje fue posible gracias al precio competitivo de una clínica en el extranjero, que era aproximadamente un tercio del precio que se les cotizaba en Estados Unidos. "Carl y yo tuvimos que salir de Estados Unidos para recibir una atención de mayor nivel. Nuestra situación nos obligó a tomar una decisión difícil y la opción del turismo dental dio a mi amigo la oportunidad de empezar de nuevo, evitando dos años de reunir dinero entre las citas con el dentista. Por muy intensivo que haya sido, la oportunidad de hacerlo le dio libertad".

Aquí está el enlace a la hermosa y emotiva historia completa de Carl y Vera – en inglés.

Fotos: Vera Pash Photo